Estamos ad portas de conmemorar 200 años de vida "independiente", aunque técnicamente, solamente se conmemora los doscientos años de haber decidido esperar al rey Fernando VII de su cautiverio, por los franceses.
Esto no impide que se puedan hacer reflexiones en torno a los cambios del país,si es que las políticas implementadas han sido satisfactorias para el crecimiento del país, o sólo han provocado un detroceso, tanto cultural, económico, etc.
Creo, que desde que nos convertimos en una República independiente, hemos logrado superar ciertas dependencias, como lo és el de depender de la corona española, para poder tomar nuestras propias decisiones, junto con poder elegir a los encargados de tan noble misión.
Siendo esto tan importante, en el papel, no podemos dejar de lado que seguimos siendo dependientes implícitos (aunque no sé hasta que punto tan implícito), debido a que económicamente, le debemos mucho al resto, ya que gracias a la globalización (T.L.C), han ayudado, a que accedamos a una diversidad de productos, junto con el abaratamiento de productos. Esto juega un rol preponderante, debido a que somos un país exportador de materias primas, generando que tengamos que desenvolzar dinero en la compra de productos manufacturados, ya que no somos capacez de fabricarlos dentro del territorio, sino que ayudamos a que otros lo hagan, siendo un ejemplo claro el cobre. Este producto al ser el que más genera ganancias por su exportación, debemos comprar el producto manufacturado, generado por este preciado elemento.
Por otro lado, para poder salir del subdesarrollo en el que nos encontramos, las políticas para poder aumentar la investigación que se genera en el territorio, deben ser por un lado más eficientes, junto con aumentar el dinero que se destina, ya que se invierte menos del 1% del P.I.B, lo que es muy bajo en comparación al resto de países desarrollados.
Además se debieran solucionar los temas de fondo que afectan al territorio, tanto en salud, educación, transporte, infraestructura, etc, pero no con medidas a corto plazo, sino con medidas de fondo para lograr cambios sustanciales.
Por último, hay que destacar que hemos mejorado mucho en covertura, tanto en educación como en salud, e infraestructura vial, pero siguen quedando los asuntos de calidad, y de a poco lograr un verdadero bienestar, el que no se puede desligar del bienser, y de esta manera ir superándonos como país.
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